(CNN) — Al visitar Ur, la antigua ciudad iraquí donde judíos, cristianos y musulmanes creen que nació su patriarca común Abraham, el papa Francisco condenó el extremismo como una «traición a la religión».
El pontífice visitó Ur el sábado en el segundo día de la primera visita papal a Iraq. Al dirigirse a una reunión de líderes interreligiosos, Francisco condenó la violencia que ha afectado a ese país en los últimos años y pidió amistad y cooperación entre las religiones.
«Todas sus comunidades étnicas y religiosas han sufrido. En particular, me gustaría mencionar a la comunidad Yazidi, que ha llorado la muerte de muchos hombres y ha sido testigo de miles de mujeres, niñas y niños secuestrados, vendidos como esclavos, sometidos a violencia física y conversiones forzadas «, dijo.
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Francisco también elogió los esfuerzos de recuperación en el norte de Iraq, donde ISIS destruyó sitios históricos, iglesias, monasterios y otros lugares de culto. «Pienso en los jóvenes musulmanes voluntarios de Mosul, que ayudaron a reparar iglesias y monasterios, construyendo amistades fraternales sobre los escombros del odio, y en aquellos cristianos y musulmanes que hoy restauran mezquitas e iglesias juntos», afirmó.
El papa Francisco asiste a un encuentro interreligioso en la ciudad de Ur.
El discurso en el que solicita la cooperación entre religiones se produjo pocas horas después de que el papa celebró una reunión histórica con el clérigo musulmán chiíta, el ayatolá Ali al-Sistani, en la ciudad santa de Najaf. La reunión de 45 minutos con al-Sistani, de 90 años, quien rara vez aparece en público, representó una de las cumbres más importantes entre un papa y una figura musulmana chiita destacada en los últimos años.
Durante la reunión, transmitida por la televisión estatal al-Iraqiya, al-Sistani agradeció a Francisco por hacer un esfuerzo para viajar a Nayaf y le dijo que los cristianos en Iraq deberían vivir «como todos los iraquíes en seguridad y paz, y con todos sus derechos constitucionales”, según un comunicado emitido por la oficina del ayatolá.
El papa, a su vez, agradeció a al-Sistani y a la comunidad musulmana chiita por «[alzar] su voz en defensa de los más débiles y perseguidos, afirmando el carácter sagrado de la vida humana y la importancia de la unidad del pueblo iraquí», según una declaración de la Santa Sede.
La gira de cuatro días del papa Francisco por Iraq a través de seis ciudades es el primer viaje del pontífice fuera de Italia desde que comenzó la pandemia de coronavirus.
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El papa aterrizó en Bagdad el viernes, donde fue recibido por el primer ministro iraquí Mustafa al-Kadhimi. Más tarde, Francisco se reunió con clérigos y otros funcionarios en una iglesia de Bagdad que fue el lugar de una sangrienta masacre en 2010. Regresó a Bagdad el sábado por la tarde y está programado para celebrar la Misa en la Catedral Caldea de San José.
Iraq ha impuesto un toque de queda total durante la visita papal de cuatro días para minimizar los riesgos de salud y seguridad. Francisco tiene previsto salir de Iraq el lunes.
Francisco se ha reunido con el destacado clérigo sunita Imán Sheikh Ahmed al-Tayeb en varias ocasiones en el pasado, y es famoso por firmar un documento de 2019 en el que se compromete a la «fraternidad humana» entre las religiones del mundo.
Tamara Qiblawi, Delia Gallagher y Aqeel Najm de CNN contribuyeron a este artículo.