Roma, 28 de abril de 2025 — Tras el solemne funeral del Papa Francisco celebrado el pasado sábado, al que asistieron principalmente católicos, pero contó con la cálida compañía de cristianos de todas las denominaciones, musulmanes, budistas, hindúes, bektashi, cienciólogos y otros, el Colegio Cardenalicio ha anunciado que el cónclave para elegir a su sucesor comenzará oficialmente el 7 de mayo, según confirmó el periódico italiano Il Corriere della Sera. La decisión se tomó durante una reunión de los cardenales celebrada el lunes por la mañana en Roma.
Originalmente, el 5 de mayo se consideró una fecha probable, pero tras posteriores conversaciones, los cardenales optaron por un inicio ligeramente posterior. Según la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, el cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después de la muerte del Papa, lo que ofrece cierta flexibilidad. El Papa Francisco falleció el 21 de abril a la edad de 88 años, por lo que la fecha elegida se ajusta perfectamente al período canónico.
Como preparación, los cardenales electores residirán en la Casa Santa Marta, aunque los detalles finales sobre el alojamiento aún se están ultimando durante las congregaciones generales. El Vaticano ya ha implementado amplias medidas de seguridad para salvaguardar el secreto de la elección, empleando vidrios opacos, cámaras de vigilancia e incluso sistemas de inteligencia artificial para evitar cualquier filtración de información.
Mientras tanto, Roma sigue siendo testigo de una efusión de devoción pública. Aproximadamente 70,000 fieles han visitado la Basílica de Santa María la Mayor para rendir homenaje a la tumba recién descubierta del papa Francisco, con largas colas aún formándose fuera de la basílica.
Como muestra del compromiso espiritual de la comunidad, la iniciativa "Adopta un Cardenal", lanzada originalmente durante el cónclave de 2013, ha sido revivida por las monjas Clarisas de Rímini. Se invita a los fieles de todo el mundo a "adoptar" espiritualmente a un cardenal y a rezar por la guía divina durante el proceso de elección.
Tensiones y esperanzas antes de las elecciones
El período previo al cónclave no ha estado exento de controversia. El cardenal tradicionalista Gerhard Ludwig Müller ha generado debate al expresar su esperanza de que el próximo pontífice revierta ciertas reformas introducidas bajo el liderazgo de Francisco. En declaraciones a La Repubblica, Müller comentó que la Iglesia estaba "cerrando un capítulo" y enfatizó la necesidad de ortodoxia en el futuro liderazgo.
Otro tema polémico es la participación del cardenal Angelo Becciu, a quien el papa Francisco despojó de sus privilegios tras verse implicado en escándalos financieros. A pesar de su condena, Becciu insiste en que conserva su derecho a participar. Se espera que el Colegio Cardenalicio celebre una votación secreta para decidir si se le permite asistir al cónclave.
El cardenal Ángel Sixto Rossi, de Argentina, por su parte, expresó una visión más esperanzadora para el futuro. Al hablar ante la quinta congregación general, Rossi afirmó que reza por un papa que continúe el legado de misericordia de Francisco, aunque expresó que el nuevo pontífice también debería aportar su propia individualidad al cargo.
El camino hacia adelante
El cierre de la Capilla Sixtina, anunciado esta mañana por los Museos Vaticanos, marca un paso significativo hacia el inicio del cónclave. La capilla permanecerá cerrada al público indefinidamente para dar cabida al secreto proceso electoral, que continuará hasta que un candidato obtenga la mayoría necesaria de dos tercios. Solo entonces el mundo verá la humareda blanca elevarse sobre la Plaza de San Pedro, anunciando el Habemus Papam: un nuevo Papa para la Iglesia Católica.
Mientras los cardenales de todos los rincones del mundo se reúnen y los fieles se unen en oración, el mundo católico contiene la respiración, esperando al líder que los guiará a través de un nuevo y fundamental capítulo en la larga historia de la Iglesia.