Autor invitado: Nava Thakuria
El actual gobierno interino de Bangladesh continúa impulsando el regreso de la destituida primera ministra Sheikh Hasina a Dacca, lo que la obliga a enfrentar cientos de casos legales, presentados en diferentes lugares de la nación del sur de Asia, y finalmente a hacer justicia a las víctimas. El régimen interino en Dacca parece haber mantenido también una agenda inherente para avergonzar al gobierno de la Unión en Nueva Delhi por haber brindado refugio al autocrático líder de la Liga Awami, quien gobernó el país vecino de la India durante más de dos décadas. Al otorgar asilo a la septuagenaria Hasina con poca antelación, ya que tuvo que abandonar su país tras un levantamiento estudiantil sin precedentes en julio-agosto de 2024, Nueva Delhi continuó apoyando a la hija de Bangabandhu Sheikh Mujibur Rahman, aunque sin un anuncio formal.
Recientemente, el gobierno de Bangladesh, liderado por el profesor Muhammad Yunus, contactó a la Organización Internacional de Policía Criminal (conocida popularmente como INTERPOL) con un llamado para emitir una Notificación Roja contra Hasina y algunos de sus asociados por su participación en las masacres durante el levantamiento del monzón. Envió una solicitud formal a la Oficina Central Nacional de la Policía de Bangladesh, organismo intergubernamental con sede en Lyon, Francia, y afirmó que todos los acusados se encuentran prófugos desde hace meses en el extranjero. Generalmente emitidas para fugitivos buscados por delitos graves como asesinato, violación y fraude, las Notificaciones Rojas reflejan solicitudes internacionales a las fuerzas del orden de todo el mundo. Si bien estas no pueden considerarse órdenes de arresto internacionales, la iniciativa se toma en serio para localizar a las personas involucradas y proceder con los trámites legales.
Recientemente, el profesor Yunus, durante una reunión con el primer ministro Narendra Modi en Bangkok, en el marco de la sexta cumbre de BIMSTEC, reiteró la exigencia de la repatriación de Hasina. Nueva Delhi se mantiene firme y, posteriormente, instó al gobierno de Yunus a garantizar la seguridad de las minorías religiosas en el país de mayoría musulmana. La popular escritora bangladesí Taslima Nasrin, quien se vio obligada a abandonar su país natal, se hizo eco de la misma versión. En una reciente entrevista con los medios, Taslima también expresó su empatía hacia Hasina, a pesar de que el entonces primer ministro Bangabandhu Kanya no le renovó el pasaporte. El destino las ha obligado a refugiarse en la India, y Taslima tiene preparada una pregunta para Hasina (si se encuentran por casualidad en Delhi): "¿Qué se siente al perder la patria?".
Mientras tanto, el reciente secuestro y posterior asesinato de Bhabesh Chandra Roy (58) desató otra ola de indignación, calificándolo Nueva Delhi de asesinato sistemático de minorías en Bangladesh. En respuesta oficial al lamentable incidente, donde el funcionario de Biral Upazila Puja Udjapan Parishad fue brutalmente agredido en la localidad de Dinajpur, Nueva Delhi lo calificó como otro ejemplo de atrocidades contra los hindúes de la zona. Según informes, Roy fue secuestrado de su residencia en la aldea de Basudebpur el 17 de abril y golpeado hasta la muerte por cuatro individuos. Llegaron en dos bicicletas tras confirmar su presencia en casa y se lo llevaron hacia la aldea de Narabari por la tarde. Según su esposa, Shantana Roy, los agresores lo llamaron primero por teléfono para asegurarse de su presencia en casa y, a los pocos minutos, llegaron para llevárselo. Cuando Roy regresó en un vehículo, estaba casi inconsciente, y sus familiares lo llevaron a un hospital cercano, donde fue declarado muerto.
“Hemos observado con consternación el secuestro y brutal asesinato de Shri Bhabesh Chandra Roy, líder de la minoría hindú en Bangladesh. Este asesinato sigue un patrón de persecución sistemática de las minorías hindúes bajo el gobierno interino, incluso cuando los autores de sucesos similares anteriores siguen impunes”, declaró Randhir Jaiswal, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, en redes sociales. Añadió: “Condenamos este incidente y recordamos una vez más al gobierno interino (de Daca) que asuma su responsabilidad de proteger a todas las minorías, incluidas las hindúes, sin inventar excusas ni hacer distinciones”.
El principal partido opositor, el Congreso, también condenó el asesinato de Roy e instó al gobierno de la Unión a abordar el asunto con la máxima urgencia y a presionar al régimen de Daca para que garantice una investigación creíble y castigue a los culpables. El secuestro y la agresión que condujeron a la trágica muerte de Roy son un escalofriante recordatorio de la creciente sensación de inseguridad entre las minorías religiosas de la región, comentó el destacado líder del Congreso, Jairam Ramesh, añadiendo que no se trata de un incidente aislado. En los últimos meses, se han producido repetidos y profundamente inquietantes casos de ataques contra comunidades minoritarias en Bangladesh, desde la profanación de templos hindúes hasta ataques selectivos contra viviendas y negocios de minorías. Este patrón de intimidación y brutalidad no puede ignorarse, añadió.
El grupo de derechos humanos "Aain O Salis Kendra", con sede en Daca, informó recientemente que el mes pasado se produjeron 147 incidentes de vandalismo contra viviendas, templos y negocios hindúes. Explicó que se registraron más de 408 viviendas, incluyendo 36 casos de incendios provocados, y que se produjeron 113 ataques contra grupos empresariales de propiedad hindú. Además, se reportaron 32 incidentes de vandalismo en templos y mezquitas ahmadíes durante el mismo período. Hace unos días, Estados Unidos renovó su alerta de viaje para Bangladesh, donde instó a los ciudadanos estadounidenses a reconsiderar su visita al país en general y a la región de Chittagong Hill Tracts en particular, debido al aumento de las amenazas de violencia, terrorismo y secuestro.
