La tendencia de las mujeres a beber alcohol sin moderación está estimulada por una hormona, el estrógeno. Así lo demuestran los resultados de un estudio publicado en la revista científica de acceso abierto y revisada por pares Natural Communications.
En concreto, el estrógeno hace que las mujeres se “sometan” al alcohol con antelación o consuman grandes cantidades de alcohol sin moderación en la primera media hora después de que se les ofrece, muestran los resultados.
Este estudio proporciona la primera explicación de las diferencias relacionadas con el género en alcohol beber, dice la investigadora principal Kristen Plyle, profesora asociada de farmacología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cornell en Nueva York.
“El estrógeno tiene un efecto muy poderoso en muchos comportamientos, especialmente en las mujeres”, dice Plyle, y agrega: “Por eso tiene sentido que module el consumo excesivo de alcohol”.
Estudios recientes muestran que, durante los confinamientos por la pandemia, las mujeres han aumentado su consumo de bebidas alcohólicas de alta graduación más que los hombres. Las mujeres también tienen más visitas al hospital relacionadas con el alcohol que los hombres.
Para el estudio, los investigadores alimentaron a ratones de laboratorio con alcohol mientras monitoreaban sus niveles de estrógeno.
Descubrieron que cuando las ratones hembra tenían niveles altos de estrógeno en la sangre, bebían más que cuando sus niveles de estrógeno eran bajos.
El consumo excesivo de alcohol también se asoció con una mayor actividad en un área del sistema límbico del cerebro que previamente se había vinculado con la conducta de beber, añadieron los investigadores.
“Cuando una mujer bebe el primer sorbo de una botella de alcohol, sus neuronas se vuelven locas”, afirma Plail. “Y si tiene niveles altos de estrógeno, se vuelven aún más locas”.
Los investigadores descubrieron que este aumento adicional en la actividad neuronal significa que los ratones beben aún más, especialmente en los primeros 30 minutos después de administrárselo.
El equipo también señala que el estrógeno excita directamente estas neuronas, un hallazgo sorprendente, considerando que la hormona generalmente influye en el comportamiento a través de un proceso que tarda horas en cambiar la actividad genética, en lugar de apuntar directamente a las células cerebrales.
“Creemos que esta es la primera vez que alguien ha demostrado que el estrógeno, producido por los ovarios, puede utilizar un mecanismo tan rápido para controlar el comportamiento”, dice Plail.
Los investigadores quieren estudiar si el mismo sistema puede regular el consumo de alcohol en los hombres. “En los hombres existe toda la infraestructura: los receptores de estrógeno y la organización básica del circuito”, afirma Plail.
La única diferencia es la fuente del estrógeno, explican los investigadores: el estrógeno en los hombres se crea mediante la conversión de la hormona masculina testosterona en una hormona femenina.
Estos resultados también podrían indicar una forma de tratar el alcoholismo suprimiendo los niveles de estrógeno o el efecto del estrógeno sobre las células cerebrales, concluyen los investigadores.
Fotografía ilustrativa de Toni Cuenca: https://www.pexels.com/photo/lemonade-on-brown-surface-616836/