El 2 de octubre de 2024, GHRD organizó un evento paralelo en el 57th Sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza. El evento fue presidido por Mariana Mayor Lima de GHRD y contó con tres oradores clave: el Profesor Nicolas Levrat, Relator Especial de la ONU sobre Cuestiones de las Minorías, Ammarah Balouch, abogada sindhi, activista y delegada de ONU Mujeres en el Reino Unido, y Jamal Baloch, activista político de Baluchistán y víctima anterior de una desaparición forzada orquestada por el Estado pakistaní.
El profesor Levrat destacó que, si bien los derechos humanos son formalmente universales, no son de facto Ello se aplica por igual a todos los países, como también ocurre en Pakistán. Subrayó que es responsabilidad primordial de los Estados signatarios derechos humanos tratados para implementar sus obligaciones y, de esa manera, garantizar los derechos humanos. Cada tratado tiene su propio órgano de tratado que rinde cuentas al Derechos humanos Consejo. Además, existe el Examen Periódico Universal, que permite al Consejo de Derechos Humanos ir más allá de los derechos humanos tal como se estipulan específicamente en los tratados, y los procedimientos especiales, en particular los Relatores Especiales de las Naciones Unidas y otros expertos independientes que pueden realizar investigaciones temáticas o específicas de cada país. El mandato del Profesor Levrat se deriva del Artículo 27 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que establece la obligación de los Estados de respetar y proteger a las minorías en su país. En el marco de su función, se reunió recientemente con la misión permanente de Pakistán en Ginebra y solicitó acceso para una visita al país. Más allá de esto, el Profesor Levrat destacó que las ONG desempeñan un papel fundamental en la protección de los derechos humanos mediante la sensibilización, la alerta y la documentación, pero también mediante el intercambio de mejores prácticas.
Ammarah Balouch presentó la alarmante realidad de las conversiones y matrimonios forzados de niñas sindhi en Pakistán. Solo en el año 2018, hubo al menos 1,000 casos de niñas sindhi secuestradas que fueron obligadas a convertirse al Islam y luego casadas. En general, se estima que el 40% de las niñas paquistaníes se casan antes de los 18 años. Además de ser miembros de minorías religiosas, las víctimas a menudo provienen de entornos económicamente marginados. Los casos muestran que el género, la clase y el estatus socioeconómico están profundamente entrelazados con religión En lo que respecta a las violaciones de los derechos humanos de los sindhis, las niñas y sus familias se enfrentan a graves obstáculos para acceder a la justicia debido a los prejuicios de la policía y el poder judicial. Para poner fin a la práctica de la conversión y el matrimonio forzados, Ammarah Balouch destacó que es necesario aprobar finalmente el proyecto de ley de protección de las minorías en el derecho penal de Sindh y que es necesaria una educación generalizada para reformar las actitudes culturales y sociales.
La última presentación estuvo a cargo de Jamal Baloch, quien ofreció un fuerte testimonio sobre la práctica de las desapariciones forzadas en Baluchistán. Las desapariciones forzadas se utilizan de forma destacada para silenciar a la disidencia política y a quienes se manifiestan a favor de los derechos humanos. Al igual que su padre antes que él, a la edad de 17 años Jamal Baloch fue arrestado arbitrariamente, detenido y torturado por su trabajo como defensor de los derechos humanos, lo que le ha dejado un trauma significativo. Describió las desapariciones forzadas como una práctica inhumana, dirigida principalmente contra jóvenes activistas y estudiantes de la comunidad baluche que defienden el derecho de su pueblo a la autodeterminación con el fin de obligarlos a renunciar a sus creencias. Aparte de la deshumanización en la detención, las familias de las personas desaparecidas a menudo son humilladas. Ayer mismo, un grupo de cinco estudiantes de tan solo 13 años fue objeto de desaparición forzada. Según Jamal Baloch, la situación es especialmente grave porque las voces de las víctimas no pueden escucharse debido al reciente apagón informativo.
El grupo de expertos concluyó que existe una necesidad urgente de cooperación entre las diferentes minorías del Pakistán que ven violados sus derechos humanos. Además de instar a los Estados partes en los tratados de derechos humanos a que cumplan con sus obligaciones, es de vital importancia que los defensores de los derechos humanos y las ONG promuevan la universalidad de los derechos humanos. Por último, la comunidad internacional debe garantizar la rendición de cuentas de los perpetradores, en la medida en que debería establecerse una misión de investigación independiente de las Naciones Unidas y responder positivamente a la solicitud del Relator Especial.