Sólo unas horas antes, la ONU Secretario General António Guterres prevenido de la forma más Consejo de Seguridad en la “El infierno se desata en el Líbano” a lo largo de la línea de separación patrullada por la ONU, con intercambios de fuego de mayor “alcance, profundidad e intensidad” que antes.
Esa advertencia se produjo cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo a los líderes mundiales reunidos en la sede de la ONU el miércoles que un guerra “sin cuartel” era posible entre Hezbolá e Israel, mientras que la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, informaron personas que huyeron de los ataques israelíes contra objetivos de Hezbolá en las primeras horas de la mañana del jueves, en respuesta a los ataques contra Israel que incluyeron un primer intento de ataque con misiles sobre Tel Aviv.
Jefe de mantenimiento de la paz advierte de "peligro extremo"
En un mensaje de vídeo emitido el jueves en Nueva York, el jefe de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, dijo: “Estoy profundamente preocupado por la brusca escalada a lo largo de la Línea Azul. Como dijo el Secretario General anoche en el Consejo de Seguridad, “el infierno se está desatando en el Líbano y todos deberíamos estar alarmados por la escalada”.
Subrayó que tanto la población libanesa como la israelí “están en peligro extremo, con cientos de muertos y miles de heridos sólo en los últimos días. La seguridad y la estabilidad regionales están en peligro”.
“Literalmente, miles de familias de sirios y también libaneses están cruzando hacia Siria… son mujeres, niños, hombres”, "Estamos muy contentos de que Israel haya lanzado ataques contra más de 70 objetivos durante la noche en el valle de Bekaa, en el este del Líbano, y en el sur del país", dijo el representante del ACNUR en Siria, Gonzalo Vargas Llosa, mientras el ejército israelí anunciaba ataques contra más de XNUMX objetivos durante la noche en el valle de Bekaa, en el este del Líbano, y en el sur del país. Se cree que ambas zonas son bastiones de Hezbolá.
Estrés fronterizo
De pie entre vehículos cargados con pertenencias atadas al techo e innumerables personas haciendo largas colas en el lado sirio de la frontera, el Sr. Vargas Lllosa dijo que el ACNUR estaba trabajando con la Media Luna Roja Árabe Siria para proporcionar agua, alimentos, mantas y colchones, “porque muchos de ellos pasarán la noche aquí en la frontera mientras son procesados”.
Según informes de prensa, una propuesta de alto el fuego de 21 días presentada por Estados Unidos, aliados europeos como Francia y varios países árabes ha sido rechazada por miembros del gobierno de Netanyahu.
Los últimos datos del Ministerio del Interior del Líbano indican que en 70,100 centros gestionados por el Gobierno hay registradas 533 personas desplazadas internamente. Unas 500,000 personas han sido desplazadas tras meses de hostilidades entre Hezbolá e Israel, según las autoridades libanesas.
El ACNUR afirmó que sigue coordinando estrechamente con las autoridades y otras organizaciones humanitarias para brindar ayuda a las personas desarraigadas de sus hogares en el Líbano.Nuestros equipos están preparados para ayudar a más civiles que han huido de los ataques aéreos, brindándoles refugio, atención médica y apoyo psicosocial”. La agencia de la ONU dijo el jueves.
Haciéndose eco de la solidaridad con los afectados por las huelgas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, apeló “Más refugios y más fondos” para brindar apoyo crítico a quienes lo necesitan. “Estamos en el terreno distribuyendo kits de higiene de emergencia, mantas, sacos de dormir y kits de dignidad en los refugios para desplazados. Nuestro equipo está trabajando incansablemente para apoyar a las familias desplazadas”.
Citando a las autoridades libanesas, el ACNUR afirmó que más de 90,000 personas han sido desplazadas desde el 23 de septiembre y que “cada minuto más abandonan sus hogares”.
Las últimas hostilidades han matado a más de 600 personas y han herido a 1,835.