La Oficina del Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha recibido un informe del Departamento de Cooperación y Observación Electoral sobre el proceso electoral presidencial en Venezuela en 2024. El informe destaca la peor forma de represión, donde se impide al pueblo encontrar soluciones a través de las elecciones.
El régimen venezolano ha sido acusado de aplicar su esquema represivo para distorsionar el resultado electoral, poniéndolo a disposición de la manipulación. El régimen de Maduro se ha burlado de importantes actores de la comunidad internacional, entrando a un proceso electoral sin garantías ni mecanismos para hacer cumplir esas garantías.
El informe señala que el manual completo para manejo fraudulento del resultado electoral se aplicó en Venezuela la noche de las elecciones, en muchos casos de manera muy rudimentaria. Se ha hablado de una auditoría o recuento de actas de material electoral, pero ello no ha contado con la más mínima condición de seguridad y control.
La sede de campaña opositora ha presentado el acta con la que habría ganado las elecciones, pero Maduro, incluido el CNE, aún no ha podido presentar las actas con las que habría ganado. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha lamentado la falta de memoria acumulada de los actores de la comunidad internacional, lo que lleva sistemáticamente a repetir errores.
La carga de la injusticia sobre el pueblo de Venezuela continúa, y los venezolanos una vez más son víctimas de la represión. El Secretario General ha afirmado que “ninguna revolución” puede dejar a las personas con menos derechos de los que tenían, más pobres en valores y principios, más desiguales en las instancias de justicia y representación, más discriminadas según dónde radique su pensamiento o dirección política.