Dinamarca cobrará a los agricultores 100 euros por vaca con el primer impuesto al carbono agrícola
Un artículo de primera plana del Financial Times decía que Dinamarca está introduciendo el primer impuesto agrícola al carbono del mundo, “que hará que los agricultores cobren casi 100 euros al año por las emisiones de gases de efecto invernadero de cada una de sus vacas”.
El material continúa: “Después de meses de tensas negociaciones con organizaciones comerciales y grupos ecologistas, la coalición gobernante de Dinamarca acordó el lunes por la tarde un tipo impositivo efectivo de 120 coronas danesas (16 euros) por tonelada de emisiones equivalentes de dióxido de carbono del ganado, incluidas las vacas y cerdos…
Los países de todo el mundo están luchando por reducir las emisiones derivadas de la producción de alimentos, que representan casi una cuarta parte de las emisiones globales, incluido el cambio de uso de la tierra, manteniendo al mismo tiempo la seguridad alimentaria”.
Ya en 2020, la revista “New Scientist” escribió que los científicos de Nueva Zelanda hicieron que las vacas de raza Holstein fueran más ligeras para que el ganado fuera más resistente al calentamiento global.
Para ello, los especialistas utilizaron tecnología de edición genética. Como resultado del experimento nacieron terneros de color blanco grisáceo.
Hoy en día, la agricultura sufre más que otros sectores del economia del cambio climático. Esto se debe al hecho de que muchas razas de animales no están adaptadas a la sequía prolongada o al clima cálido y, por lo tanto, son susceptibles a una serie de enfermedades y plagas.
Las vacas Holstein, por ejemplo, sufren estrés por calor cuando hace calor: los animales producen menos leche y su reproducción también se ve afectada. La razón es su característico color abigarrado con manchas oscuras en el pelaje que absorben los rayos del sol.
In Buscar Como solución al problema, los científicos proponen que las vacas sean "aligeradas" mediante la edición de genes, como resultado de lo cual se volverán menos vulnerables al calor.
Para hacer que las manchas de los animales sean grises en lugar de negras, para que absorban menos calor, los especialistas de AgResearch de Nueva Zelanda utilizaron la tecnología de edición de genes CRISPR, que hace unos días recibió el Premio Nobel de Química.
El objetivo del experimento era reducir el estrés por calor en animales causado por el calentamiento global.
"La edición del genoma es un enfoque prometedor para mejorar y adaptar rápidamente el ganado a las condiciones ambientales cambiantes", afirma Götz Laibel de AgResearch.
Foto ilustrativa de Pixabay: https://www.pexels.com/photo/3-cows-in-field-under-clear-blue-sky-33550/