La gastroenteróloga rusa Dra. Dilyara Lebedeva dice que el café de la mañana puede provocar un aumento de una hormona: el cortisol. El daño causado por la cafeína, como señaló el médico, provoca la estimulación del sistema nervioso. Esta estimulación puede convertirse en un problema. “Esto amenaza con un aumento constante de cortisol, lo que puede provocar estrés crónico e insuficiencia suprarrenal. Además, esta estimulación no durará mucho”, explica el médico. Para “cargar menos las glándulas suprarrenales”, la Dra. Lebedeva recomienda beber café durante el día, cuando están en máxima actividad. Es mejor que las personas con trastornos nerviosos dejen de beber por completo.
El médico añade que la cafeína tiene un efecto diurético, es decir, favorece la eliminación de líquidos. Así, una taza de café por la mañana “inicia el proceso de deshidratación”. Si no puedes empezar la mañana sin esta bebida, bebe más agua corriente, aconseja el especialista. "Si el letargo y la apatía se compensan con dosis de cafeína, entonces piense en esto: tal vez sea mejor encontrar la causa de esta afección que revitalizar artificialmente el cuerpo", dice la Dra. Lebedeva. Los niveles elevados de cortisol, que es una hormona del estrés, pueden incluir los siguientes síntomas: períodos frecuentes y prolongados de inquietud y ansiedad; Problemas para dormir, incluidos insomnio y despertares nocturnos; Deterioro del estado de ánimo, irritabilidad y sensación de tensión. Fatiga y sensación de agotamiento constante. Mayor apetito y deseo de comer alimentos nocivos; Problemas digestivos, como acidez de estómago, estreñimiento o diarrea; Deterioro de la memoria y la concentración. Mayor sensibilidad al dolor; Aumento de la frecuencia cardíaca y aumento de la presión arterial; Deterioro de la función inmune y aumento de la susceptibilidad a las infecciones.
“Para quienes padecen enfermedades del tracto gastrointestinal, del sistema cardiovascular, padecen hipertensión, insomnio y enfermedades del sistema nervioso, no se recomienda la bebida. Las mujeres embarazadas no pueden beber más de un vaso al día. Para las personas con trastornos mentales, la bebida es perjudicial porque puede provocar ansiedad, agitación nerviosa e incluso ataques de pánico. «Hay suficientes opciones alternativas, puedes encontrar algo que te guste. Sin embargo, en cualquier caso, antes de su uso conviene consultar a un médico o estudiar todas las contraindicaciones”, afirma el especialista.
Té verde: Esta bebida contiene menos cafeína que el café. También es rico en catequinas antioxidantes, que tienen un efecto beneficioso sobre el cerebro.
Cacao: Tan solo una taza de esta bebida puede aumentar el flujo sanguíneo al cerebro, facilitar la resolución de problemas mentales complejos y reducir la fatiga.
Té de menta: el mentol de la menta afecta a varios receptores cerebrales, tiene un buen efecto para resolver problemas mentales complejos y ayuda a combatir la fatiga.
Ilustrativo Foto de Viktoria Alipatova: https://www.pexels.com/photo/person-sitting-near-table-with-teacups-and-plates-2074130/
Importante: La información se proporciona únicamente con fines de referencia. Consultar a un especialista sobre contraindicaciones y efectos secundarios y en ningún caso automedicarse. Ante los primeros signos de enfermedad, consulte a un médico.