Los antiguos griegos utilizaban moco de caracol en la piel para combatir la inflamación local.
Los productos que contienen baba de caracol, comúnmente utilizados para reparar la piel dañada, se remontan a mucho más allá de la era de las redes sociales y pueden tener potencial más allá de los cosméticos, informó National Geographic.
Los consumidores de todo el mundo están comprando productos cosméticos que contienen baba de caracol y se estima que el mercado mundial rondará los 555 millones de dólares en 2022.
Tras el auge del cuidado de la piel con baba de caracol en Corea del Sur, el producto, también llamado mucina o secreción de caracol, fue ampliamente compartido en las redes sociales. América del Norte es actualmente el mercado de más rápido crecimiento para los productos de piel de caracol. Pero el uso de baba de caracol para una piel radiante y una buena salud se remonta a más allá de una tendencia en las redes sociales.
Los antiguos griegos utilizaban moco de caracol en la piel para combatir la inflamación local. En la década de 1980, los criadores de caracoles chilenos notaron que procesar caracoles para el mercado de alimentos francés les daba manos más suaves y una curación más rápida de las heridas. Esto inició la popularidad de la baba de caracol en América del Sur.
¿Qué le hace la mucosidad de caracol a la piel?
"Los caracoles de jardín, la especie de caracol más investigada para el cuidado de la piel, producen una baba que se promociona como humectante, llena de antioxidantes y capaz de estimular nuevo colágeno, que puede reducir los signos del envejecimiento", dice Joshua Zeichner, dermatólogo del Mount Hospital. Sinaí.
Según la dermatóloga Elisabeth Bahar Haushmand, miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología, los consumidores compran productos de baba de caracol para reparar la piel dañada y retener la humedad. La mucosidad está llena de vitaminas naturales A y E, antioxidantes que pueden reducir la inflamación y los signos del envejecimiento, y tiene péptidos que estimulan la producción de colágeno. Sin embargo, Hashmand dice que se necesitan ensayos clínicos más amplios para probar algunos de los supuestos efectos del mucílago y comprender mejor sus ingredientes activos.
Se ha demostrado que el extracto de moco de caracol crea una barrera protectora entre la piel y el aire contaminado. Un estudio utilizó un modelo tridimensional de piel que había estado expuesta al ozono. La “piel” desprotegida por el extracto de moco se inflamaba y mostraba signos de envejecimiento debido al estrés oxidativo, lo que provoca arrugas y un tono de piel desigual. La piel protegida por el extracto de moco mostró menos inflamación.
Existe evidencia de que la baba de caracol puede ayudar a curar heridas y tratar quemaduras. La mucina también tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.
Otro estudio probó su capacidad para detener las bacterias en las heridas, y el moco superó a los antibióticos comerciales, como la amoxicilina y la estreptomicina. Las primeras investigaciones sugieren que también puede tener propiedades anticancerígenas: la baba de caracol de jardín suprime con éxito el crecimiento de células cancerosas de la piel en condiciones de laboratorio.
Foto ilustrativa de SİNAN ÖNDER: https://www.pexels.com/photo/shallow-focus-photography-of-brown-and-white-snail-on-moss-243128/