En Mónaco, después de una pausa de dos años debido a la pandemia de coronavirus, se volvió a celebrar el Rose Ball (Bal de la Rose), una velada benéfica en apoyo de la Fundación Grace Kelly.
La princesa Carolina de Mónaco y Hannover confió la dirección artística del baile a su amigo Christian Louboutin.
El evento, que tradicionalmente se llevó a cabo en la sala de conciertos Monte-Carlo Sporting, reunió a muchos representantes de la casa Grimaldi: Charlotte Casiraghi con un vestido de Chanel con su esposo Dmitry Rassam, Andrea Albert Pierre Casiraghi con su esposa Tatiana Santo Domingo con un Temperley Vestido londinense, Pierre Casiraghi con Beatrice Borromeo, Alexandra de Hannover con traje de Giambattista Valli con su novio Ben-Sylvester Strautmann, hijo del millonario alemán Joachim Strautmann.
Albert II llegó al Rose Ball sin pareja; por alguna razón, la princesa Charlene se perdió un evento tan importante para la familia principesca de Mónaco, aunque recientemente ha comenzado a aparecer cada vez más en público con su esposo a pesar de los rumores de su disputa.
Recientemente, Charlene y Albert II celebraron su aniversario de bodas, con motivo del cual se presentó al público su nuevo retrato familiar.
Foto: Alberto II, la princesa Carolina y Christian Louboutin