La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa adoptó una Recomendación y una Resolución sobre la desinstitucionalización de las personas con discapacidad. Ambos proporcionan pautas importantes en el proceso de implementación de los derechos humanos en este campo para los años venideros.
Ambos Recomendación y para los Resolución fueron aprobados con una amplia mayoría de votos durante la Sesión de primavera de la Asamblea a finales de abril. Todos los grupos políticos, al igual que todos los oradores durante el debate, apoyaron el informe y sus recomendaciones, lo que confirma firmemente los derechos de las personas con discapacidad como parte de la agenda europea.
La Sra. Reina de Bruijn-Wezeman, del Comité de Asuntos Sociales, Salud y Desarrollo Sostenible de la Asamblea, dirigió la investigación de la Asamblea sobre el tema durante casi dos años. Ahora presentó sus hallazgos y recomendaciones a la Asamblea plenaria, luego de una votación unánime aprobación en el comité.
Ella le dijo a la Asamblea que “las personas con discapacidad tienen los mismos derechos humanos que ustedes y yo. Tienen derecho a vivir de forma independiente y recibir servicios comunitarios apropiados. Esto se aplica sin importar cuán intensivo sea el apoyo que se necesite”.
Agregó que “la desinstitucionalización, en mi opinión, es un peldaño clave para poner fin a la coerción en la salud mental. El derecho de las personas con discapacidad a la igualdad y la inclusión ahora se reconoce a nivel internacional, en particular gracias a la ONU Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la CDPD, adoptado en 2006.”
La Sra. Reina de Bruijn-Wezeman, como último punto de su presentación afirmó: “Hago un llamado al Parlamento para que tome las medidas necesarias para derogar progresivamente la legislación que autoriza la institucionalización de personas con discapacidad, así como la legislación de salud mental que permite el tratamiento sin consentimiento y no apoyar o respaldar proyectos de textos legales que dificultarían una desinstitucionalización exitosa y significativa y que van en contra del espíritu de la letra de la CDPD”.
Opinión del Comité
Como parte de los procedimientos regulares de la Asamblea Parlamentaria, se presentó la llamada Opinión sobre el informe de otro Comité Parlamentario. La Sra. Liliana Tanguy de la Comisión de Igualdad y No Discriminación presentó la Opinión de la Comisión. Señaló que “la asamblea ha reiterado reiteradamente su apoyo al pleno respeto de los derechos de las personas con discapacidad”. Felicitó a la Sra. Bruijn-Wezeman por su informe, que afirmó que destaca claramente por qué la desinstitucionalización de las personas con discapacidad debe ser una parte integral de este enfoque.
Agregó que ella también “quiere felicitar a la relatora porque su informe va más allá de meras posiciones políticas. Llama la atención sobre las medidas concretas que los Estados pueden y deben tomar para asegurar un proceso de desinstitucionalización pertinente, eficaz y sostenible, respetando plenamente los derechos de las personas con discapacidad, así como las fuentes de financiamiento para lograrlo”.
El internamiento en una institución supone un riesgo
La Sra. Reina de Bruijn-Wezeman en la presentación de su informe había señalado que “el internamiento en instituciones afecta la vida de más de un millón de ciudadanos europeos y es una violación generalizada de los derechos establecidos en el artículo 19 de la CDPD, que llama a una apuesta firme por la desinstitucionalización”.
Esto debe verse desde la perspectiva de que las personas con discapacidad son algunas de las personas más vulnerables de nuestra sociedad. Y que ser colocados en instituciones “los pone en riesgo de violaciones sistémicas e individuales de los derechos humanos, y muchos experimentan violencia física, mental y sexual”, dijo a la Asamblea.
Que no se trata de palabras vacías quedó firmemente confirmado cuando el Sr. Thomas Pringle de Irlanda, que habló en nombre del Grupo de la Izquierda Europea Unificada, eligió dar algunos ejemplos de Irlanda e incluso de su propia circunscripción, donde el abuso sexual de los residentes de un centro había ven a la luz. Les dijo a los parlamentarios de toda Europa que ha habido una larga historia de abusos en Irlanda expuestos durante los últimos diez años o más, y el gobierno tiene que disculparse con los ciudadanos de forma regular.
“Era solo cuestión de tiempo antes de que haya que pedir disculpas a las personas con discapacidad por la negligencia y el abuso que han recibido mientras el estado las acomodaba”, agregó el Sr. Thomas Pringle.
La Sra. Beatrice Fresko-Rolfo, hablando en nombre del grupo Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (ALDE), señaló que las personas con discapacidad y sus familias a menudo experimentan una confusión en el sistema institucional a expensas de sus derechos más básicos. “La mayoría de las veces, se les coloca en instituciones cuando muy bien podrían prosperar fuera de ellas”, señaló.
Ella le dijo a la Asamblea que personalmente “comparte todos los argumentos sobre los beneficios que resultarían de la desinstitucionalización, tanto para el estado, como para las personas involucradas y para nuestros modelos de sociedad”. Agregó que “en definitiva, una nueva política de salud que se apoyaría en un aumento de los recursos humanos y económicos para la atención en la ciudad”.
Los ciudadanos con más dificultades y más vulnerables
El Sr. Joseph O'Reilly, hablando en nombre del Grupo del Partido Popular Europeo y los Demócratas Cristianos, subrayó que "la verdadera medida de una sociedad civilizada es cómo responde a sus ciudadanos más vulnerables y desafiados". Y lo explicó en detalle cuando dijo: “Durante demasiado tiempo, nuestra respuesta a las personas con discapacidad ha sido la institucionalización, tirar las llaves y una atención sumamente inadecuada, si no abuso. Debemos desinstitucionalizar a las personas con trastornos psiquiátricos. El tratamiento psiquiátrico es y ha sido la Cenicienta de la medicina”.
El Sr. Constantinos Efstathiou de Chipre comentó además sobre la necesidad de cuidar a los vulnerables: “Durante años, la institucionalización demostró ser la excusa para no asumir nuestra responsabilidad, una responsabilidad especial y el deber de cuidar a los vulnerables”. Agregó que “la práctica de encerrar y olvidar ya no es aceptable. Nuestros conciudadanos que resultan ser vulnerables deben ser apoyados y libres para ejercer sus derechos humanos como una cuestión de principios, sin importar el costo o el esfuerzo”.
La Sra. Heike Engelhardt de Alemania señaló que “Nuestra sociedad en su conjunto está llamada a proporcionar formas de vivienda inclusivas en las que los ancianos y los jóvenes vivan juntos, en las que las personas sin discapacidades y las personas con necesidades de asistencia vivan juntas como vecinos. Tales formas de vida nos acercan a esta meta”.
“Es importante y correcto que la salud mental tenga su lugar aquí en el Consejo de Europa”, agregó. “Debemos asegurarnos de que nuestras recomendaciones respeten la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU de 2006. La Convención entiende que los derechos humanos se aplican a todos. No son divisibles. Las personas con discapacidad deben poder tomar sus propias decisiones como miembros activos de la sociedad. Estamos aquí hoy para acercarnos un poco más a este objetivo”.
Se necesita la desinstitucionalización
La Sra. Margreet de Boer, de los Países Bajos, señaló: "El movimiento hacia la desinstitucionalización de las personas con discapacidad es muy necesario y requerido por las obligaciones de derechos humanos de los estados cuando se debe abandonar la colocación en instituciones. Todavía se usa con demasiada frecuencia en todo tipo de atención, tanto para personas con discapacidades físicas como para personas con problemas psiquiátricos”.
“El objetivo final de la desinstitucionalización es permitir que las personas con discapacidad lleven vidas ordinarias en lugares ordinarios, que vivan de forma independiente en su comunidad en igualdad de condiciones con los demás”, señaló la Sra. Fiona O'Loughlin de Irlanda.
Luego planteó la pregunta retórica "¿Qué debemos hacer para lograr eso?" A lo que ella respondió con la declaración: “Necesitamos una implementación integral de capacitación en concientización sobre la discapacidad en línea con el modelo de derechos humanos de la discapacidad. Solo entonces podremos comenzar a confrontar los prejuicios inconscientes y ver y valorar a las personas con discapacidad por lo que son como ciudadanos de la sociedad, capaces de contribuir a la sociedad y vivir de forma independiente”.
Y se necesita concienciación. D. Antón Gómez-Reino de España expresó la creencia, que “estamos viviendo un momento difícil para la igualdad, hay muchas fuerzas oscuras también en nuestras democracias, ponen discursos de prejuicios sobre la mesa. Y precisamente por eso también tenemos que reforzar nuestro compromiso con aquellas personas con discapacidad”.
En alineación con otros expositores expresó, “No es de recibo que la respuesta a nuestros ciudadanos con discapacidad sea el encierro sin alternativa, su olvido, y sea la vulneración y ausencia de derechos”. Señaló que “debemos ir más allá de las visiones simples, patologizantes y segregadoras que aún defienden algunos, y de aquellos modelos que resuelven única y exclusivamente con la privación de libertad. Estas situaciones requieren mayor sensibilidad y, sobre todo, mayor compromiso por parte de los legisladores y la ciudadanía”.
Estrategia a largo plazo
La Sra. Reina de Bruijn-Wezeman en su presentación dejó en claro que un desafío clave es garantizar que el proceso de institucionalización en sí se lleve a cabo de manera que cumpla con los derechos humanos.
El proceso de desinstitucionalización, explicó, “requiere una estrategia a largo plazo que asegure la disponibilidad de atención de buena calidad en entornos comunitarios. A medida que las personas institucionalizadas se reintegran a la sociedad, existe la necesidad de un servicio social integral y un apoyo individualizado en el proceso de desinstitucionalización para apoyar a estas personas y, en muchos casos, a sus familias u otros cuidadores. Dicho apoyo debe ir acompañado del acceso específico a servicios fuera de las instituciones que permitan a las personas obtener atención, trabajo, asistencia social, vivienda, etc.”.
Advirtió que “si el proceso de desinstitucionalización no se maneja adecuadamente y sin la debida consideración a las necesidades especiales de cada persona involucrada, esto puede tener consecuencias lamentables”.
El Sr. Pavlo Sushko de Ucrania confirmó que esto sería necesario, basándose en la experiencia de su país. Señaló que “muchos países europeos tienen estrategias de desinstitucionalización o al menos han adoptado medidas en una estrategia de discapacidad más amplia”. Pero también, que estos tienen que hacerse en base a las condiciones existentes de ese país en particular.
Dijo que “cada país tiene su propio ritmo y avance en esta reforma”. Un punto de vista que fue compartido por otros ponentes.
Compartiendo experiencias
Varios oradores mencionaron el escenario de sus países tanto para lo bueno como para lo malo. Se destacaron los buenos ejemplos de Suecia mencionados por la Sra. Ann-Britt Åsebol. Señaló que las personas con discapacidad tienen derecho a una vivienda propia en Suecia y al apoyo necesario para poder vivir una vida independiente. Se mencionaron otros ejemplos de Azerbaiyán e incluso de México.
La Sra. Reina de Bruijn-Wezeman dijo The European Times que estaba contenta con el intercambio de experiencias nacionales como parte del proceso de desinstitucionalización en diferentes países que habían sido señalados por los oradores de la Asamblea.
Al concluir el debate, la Sra. Reina de Bruijn-Wezeman hizo un comentario relacionado con una preocupación financiera de algunos legisladores con respecto a las personas con discapacidades complejas. Ella dijo que “la atención institucionalizada está pagando mucho dinero por un peor resultado en términos de calidad de vida”. Sin embargo, también confirmó que es cierto que la desinstitucionalización es costosa durante el período de transición cuando las instituciones todavía están funcionando y la atención comunitaria está comenzando. Pero esto es solo durante este tiempo de transición que ella estimó de 5 a 10 años.
La Sra. Reina de Bruijn-Wezeman al reflexionar sobre el debate dijo The European Times que agradecía el amplio apoyo a su informe ya la Resolución y Recomendación. Sin embargo, también notó que había algunos "peros". Se refirió, entre otras cosas, a la declaración del Sr. Pierre-Alain Fridez de Suiza, quien, si bien apoyaba plenamente los objetivos del informe, había expresado un “pero”. Creía que para algunos casos, lamentablemente la institucionalización es la única solución por muchas razones. Señaló casos como un nivel muy alto de dependencia de las drogas y el agotamiento de los cuidadores familiares.
El derecho a elegir y a la dignidad
En un discurso de clausura, la Presidenta del Comité de Asuntos Sociales, Salud y Desarrollo Sostenible, Sra. Selin Sayek Böke, reiteró que “todas y cada una de las personas tienen derecho a elegir cómo desean vivir, con quién vivir, dónde vivir y cómo llevan a cabo sus experiencias diarias. Todas y cada una de las personas tienen derecho a la dignidad. Y como tal, todas nuestras políticas en realidad tienen que buscar que protejamos y garanticemos esa dignidad, el derecho a una vida digna. Y este es el principio rector del cambio de paradigma que la ONU ha planteado con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”.
Señaló que el artículo 19 de la convención establece claramente nuestro deber de reconocer la igualdad de derechos de las personas con discapacidad y garantizar su plena inclusión y participación en la comunidad mediante: Uno, asegurando la libre elección de las condiciones de vida; Dos, garantizar el acceso a esa elección, lo que significa que necesitamos los recursos financieros y económicos para hacerlo. Tercero, asegurando un marco integral y holístico de provisión de servicios públicos a través de esos medios financieros, que van desde el acceso a la salud, la educación, el empleo en definitiva, el acceso a la vida no solo para los discapacitados, sino también para sus familias, de modo que podamos verdaderamente construir un servicio basado en la comunidad.
Agregó: "Necesitamos asegurarnos de construir ese sistema basado en la comunidad a través de una estrategia sistémica, a través de una política económica bien ubicada, a través de un marco holístico, a través del monitoreo donde nos aseguramos de que realmente suceda".
El señor Éctor Jaime Ramírez Barba, observador de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa por el partido pan mexicano, expresó que “en México creo que debemos seguir la recomendación que se da en este informe, el cual espero sea aprobado por esta Asamblea”.